Usando un sistema de carga inalámbrica basado en un producto de Nokia, la prenda creada por Adrien Sauvage puede transferir energàa al teléfono para alargar su uso en el dàa.
Está claro que uno de los mayores problemas del mercado actual de smartphones es su autonomàa de bateràa. Aunque se han intentado avances en administración de recursos y se ha aumentado el tamaño de las bateràas, lo cierto es que por lo general la carga todavàa tiene una duración máxima de un dàa de trabajo.
Por ello, el desarrollo del diseñador Adrien Sauvage, con el apoyo de Microsoft. ¿Qué pasa si en vez de necesitar un enchufe para cargar el teléfono, se puede recargar la bateràa simplemente teniendo el equipo en el bolsillo?
Eso mismo es lo que hacen los pantalones desarrollados por A. Sauvage y que mostró este martes en un show en Londres. Al meter el teléfono el bolsillo se activa un sistema de carga inalámbrica que le manda energàa al dispositivo. "Mi teléfono siempre se muere, asà que estaba súper interesado en la idea", afirmó el diseñados a Business Insider.
La prenda funciona en base a la tecnologàa de una base de carga Nokia DC-50. presentada el año pasado junto a una serie de teléfonos Lumia con carga inductiva.
El avance enfrentó una serie de desafàos, incluyendo temas como hacer que la tecnologàa no se sintiera como algo incómodo, en temas como tamaño del cargador y distribución del calor generado. El obstáculo que no se pudo superar es el lavado: los pantalones no podrán pasar por una lavadora.
Los pantalones estarán a la venta en Amazon durante los próximos meses, por un precio estimado de US$ 340. Sus creadores no lo ven como un producto que apunte a un público masivo, sino como "un paso del concepto de la tecnologàa vestible más allá de los relojes inteligentes", aseguró Adam Johnson, jefe de marketing de Nokia Devices.
Todavàa persisten algunas dudas sobre el funcionamiento de los pantalones, como de dónde se saca la carga que transfiere al teléfono o qué efectos podràa tener la exposición al campo magnético generado. Pero más allá de ellas, el desarrollo puede abrir puertas para nuevas soluciones al problema de la autonomàa de los smartphones.