Gozo es una isla hermana de Malta y con frecuencia recibe la denominación de “la tierra donde se paró el tiempo” debido a su apacible entorno y sutil belleza.
Y es que el auténtico hechizo de esta ínsula, además de su incomparable paisaje marino y su exuberante interior, se relaciona con las pacíficas villas en las que parece que el tiempo, cautivado por completo, sea detenido para siempre.
Por este motivo visitar la isla de Gozo es un modo de liberarse del ajetreo y estrés de la vida cotidiana. Bienestar y relajación combinados en un impactante ambiente silvestre, es lo que nos brindan las rústicas villas de Gozo.
Esos centros de alojamiento alternativo se localizan en las comunidades típicas de la isla y son excelentes para quienes quieren gozar de la máxima independencia e intimidad. Se trata de centros de hospedaje estilo bed and breakfast que originalmente se utilizaban como casas de labranza.
Saborear un tradicional desayuno estilo casero con productos naturales de la granja y de la propia isla es la primera etapa para gozar de la paz y la relajación que la isla de Gozo brinda a todos quienes la visitan.
