Cuando se viaja por primera ocasión a la Habana, numerosos sentimientos se inundan el alma. Es una ciudad que cautiva a los visitantes desde el primer momento, ofrece una vivencia turística única, que todos deberían de experimentar por lo menos una vez en su vida.
De entre lo más interesante que nos presenta la Habana Vieja está el campanario de la Basílica de San Francisco de Asís, con sus casi 45 metros de altura. También imperdible es la Plaza de Armas, en donde pueden hallarse auténticas reliquias del pasado cubano. No menos recomendable es el museo de la ciudad, uno de los focos culturales más interesantes de la isla.
No lejos de allí tenemos la calle de los Oficios con la Casa Árabe del siglo XVII, llena de anécdotas y referencias históricas. Cerca de allí se encuentra el callejón de Hamel, célebre por sus admirables murales y comercios dedicados a la santería. Los días domingo se puede gozar de las llamadas rotas de tambores a las 12 del día, mientras los habitantes de la ciudad bailan al son de esta música.
También interesantes de conocer en la Habana Vieja son la Bodeguita del Medio, el Malecón y la calle Tacón con sus muchos comercios.
