Jamaica, un destino que lo tiene todo en el Caribe

Jamaica, un destino que lo tiene todo en el Caribe


Playas soñadas, el mejor reggae del mundo, diversa oferta hotelera, precios competitivos son elementos que distinguen a Jamaica y lo posicionan como uno de los destinos más interesantes en el Caribe.

Esta isla con más de 1.000 kilómetros de balnearios de arena blanca y mar turquesa, tiene una amplia variedad de actividades para la aventura y el relax, además de atractivas propuestas culturales en ciudades como Kingston, la capital, y Montego Bay, reconoce el diario àmbito Financiero.

Uno de los sitios más visitados es Kingston, ubicada entre la costa y las Blue Mountains. En la capital de Jamaica viven medio millón de personas. La ciudad es movida, con mucha gente en las calles, tránsito permanente, vendedores ambulantes. Conocer Kingston siempre es una aventura positiva para todos aquellos que quieran descubrir la vida cotidiana de los jamaiquinos. En New Kingston se puede visitar la National Gallery of Jamaica (Museo de Bellas Artes), la Devon House (una gran mansión con puestos comerciales) y el National Heroes Park (Parque de los héroes de la Independencia).

En la costa opuesta a Kingston (en el noroeste) se accede a Montego Bay, el destino turà­stico más importante de Jamaica. Además de tener el principal aeropuerto de la isla y una importante terminal de cruceros, es una ciudad franca (libre de impuestos), por lo cual abundan los shopping, y las compras forman parte del interés de los turistas.

Montego Bay se levanta en una penà­nsula sobre una pintoresca bahà­a con cerros de fondo. En Gloucester Avenue están los bares, que por la noche tienen mucho movimiento. Una de las playas más famosas de Montego Bay es Doctor Cave, con aguas turquesas y repleta de palmeras. Si bien la mayorà­a de los turistas que visita esta ciudad llega desde Estados Unidos y Canadá, cada vez es más concurrida por visitantes de todo el mundo.

Pero una visita a Montego Bay no es completa sin visitar la Laguna Luminosa, junto al rà­o Martha Brae. Dicho rà­o es el hogar de un curioso microbio fosforescente que vive en estas cálidas aguas caribeñas. El constante movimiento del agua hace que los microbios se muevan y brillen con un impresionante color neón verde. La fosforescencia es tan marcada que los peces que nadan en la laguna han sido comparados con estrellas en movimiento. Sin dudas una experiencia única en el mundo. La agitada actividad de las embarcaciones turà­sticas y los nadadores sólo mejoran el efecto.



A una hora y media en auto desde Montego Bay, en la costa norte, se encuentra Ocho Rà­os: el segundo destino en importancia de Jamaica. En los últimos veinticinco años "Ochie", como la llaman sus habitantes, ha pasado de ser un pequeño pueblo de pescadores a un destino turà­stico de clase mundial, capaz de competir con cualquier otro del Caribe. La belleza natural de las Eden Falls, el Fern Gully y el jardà­n botánico de Shaw Park Gardens atraen a cientos de miles de turistas cada año.

La zona es también conocida como el "jardà­n de la parroquia", debido a su flora tropical exuberante y su fauna exótica. Los aficionados al cine también saben que "GoldenEye", la lujosa casa de James Bond / Ian Fleming, se encuentra a sólo unos kilómetros al este de la ciudad y se ha convertido en un complejo de lujo, ya que la pelà­cula de James Bond hizo muy popular a toda la región.

Lugares de interés turà­stico más importantes son: la tumba de Bob Marley, Seville Great House and Heritage Park, que propone los orà­genes y la historia de esta isla y su gente. El sitio marca el punto donde los primeros habitantes de Jamaica, los indios taà­nos, hicieron su mayor asentamiento hace más de 1.500 años. Aunque tal vez el lugar más famoso de la zona de Ocho Rà­os es Dunn's River Falls, cataratas de atracción turà­stica por excelencia. Allà­ se puede contratar un guà­a experimentado para poder subir por la cascada.

Como se trata de una de las zonas más turà­sticas de la isla, es muy fácil encontrar diversas actividades para disfrutar con la familia. Se puede nadar con delfines o dar de comer a los tiburones en Dolphin Cove (al lado de cascadas del rà­o Dunn). Otra actividad para hacer con niños es bajar relajadamente en barcos inflables por el White River y el Black River. Para los más chicos existen también parques acuáticos, trampolines y toboganes cerca de la Island Village (en la ruta Turtle River Road).



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