Si estás pensando en cuál podría ser tu próximo destino para un gran viaje, te voy a dar nueve razones (más una) para que Perú entre de inmediato en tu lista de futuros viajes, si es que aún no lo está.
1) Cañón del Colca
Cuando hablamos de cañones de gran profundidad, a todos nos viene a la cabeza el Gran Cañón del Colorado, pero la verdad es que hay unos cuantos cañones más profundos que éste en el mundo, y el Valle del Colca es uno de ellos. Desde el mirador Cruz del Cóndor, desde donde además podemos observar el vuelo de estos impresionantes animales, nos hacemos a la idea de los más de 3.400 metros de profundidad de esta falla de la corteza terrestre entre volcanes.
2) Cuzco
Si tuviera que elegir la ciudad que más me gustó de Perú, sería Cuzco sin lugar a dudas. Es una delicia pasar el rato sentado en la bonita Plaza de Armas, comprar artesanía en alguno de sus mercados, visitar el templo sagrado de Coricancha (templo del oro), o contemplar las vistas del centro histórico desde uno de sus miradores. Se trata de la capital histórica del país ya que en el pasado fue la capital del imperio Inca, y es la puerta de entrada a los turistas que viajan a Machu Pichu.
3) Reserva nacional de Paracas
El gran desierto de Atacama chileno llega en su parte final a la costa peruana, donde en la Reserva nacional de Paracas podemos ver como se junta con el Oceáno Pacífico creando un contraste como pocos. Si a esto le sumamos que allí también se encuentra El Candelabro, una formación en las dunas relacionadas con las líneas de Nazca, o que es un lugar perfecto para salir a navegar y divisar lobos marinos, pingüinos o pelícanos, tenemos un lugar imprescindible en cuenta en nuestra ruta por Perú.
4) Valle Sagrado
Cuando visitamos la anteriormente mencionada ciudad de Cuzco, a parte de la propia ciudad uno de los reclamos es poder recorrer los cercanos lugares increíbles que se encuentran en el Valle Sagrado. Numerosos e importantes centros arqueológicos incas como Sacsayhuamán, Písac, Maras, Ollantaytambo o Moray te transportarán a otra época y te dejarán con la boca abierta.
5) La gente local
Vale que a veces podemos sentirnos agobiados por la insistencia del tendero de turno o de alguien por la calle que nos ofrece sin parar un souvenir, pero no podemos quedarnos con eso. Nos quedamos con la gente de a pie, que no tiene ningún interés en el turista, y que te sonreirá y ayudará en todo lo le sea posible. O te invitará a unirte a las fiestas de su pueblo. Además, gracias a la ventaja de hablar el mismo idioma podemos tener conversaciones super interesantes con las personas locales.
6) Huacachina
¿Os imagináis un oasis en medio del desierto? Pues la Laguna de Huacachina es exactamente la imagen que se nos viene a la cabeza. Muy cerca de la ciudad de Ica, este pequeño oasis natural está en medio del desierto peruano donde además se realizan dos actividades muy populares y divertidas: una es el sandboard, que consiste en lanzarse por las altas montañas de arena en una tabla; y la otra son los buggys, pequeños todoterrenos que atraviesan las dunas a toda velocidad… ¡Adrenalina asegurada!
7) Gastronomía peruana
La cocina peruana tiene una gran variedad de platos apetecibles, desde las omnipresentes sopas de quinua, a la rica papa a la huacaína, el típico cuy al horno (sólo apto para estómagos fuertes) o el delicioso ceviche. Como acompañamiento no debe faltar la Inca Cola, la bebida nacional (más consumida que la Coca Cola); y al final disfrutar de un pisco sour, un cóctel con pisco (licor) y jugo de limón.
8) Cultura Inca
La civilización de los incas (también conocidos como quechuas) fue una de las más grandes y misteriosas de la historia. No podemos pasarla por alto porque está presente todavía en muchas de sus ciudades, costumbres y personas. Te sorprenderá ver la piedra de los doce ángulos (icono de la perfección en la arquitectura incaica), aprender su historia en el Museo inca de Cuzco (fue la ciudad sagrada) o visitar la gran fortaleza de Sacsayhuamán.
9) Lago Titicaca
El Lago Titicaca es el lago navegable más grande del mundo y surcar sus aguas es una experiencia digna de recordar. Podremos pisar las islas flotantes de los uros, fabricadas artificialmente con totoras y raíces donde vive el pueblo ancestral de los uros; o bien llegar hasta la isla de Taquile, donde reside gente que habla el idioma quechua y subir al punto más alto de la isla a 4.050 metros sobre el nivel del mar para contemplar la inmensidad de este lago a nuestro alrededor.
10) Y cómo no… Machu Picchu
No, nos olvidamos de Machu Picchu. Dejamos para el final una de las maravillas del mundo, esta antigua ciudad inca enclavada en un entorno de ensueño. Disfrutar un amanecer, ver como la bruma despeja y vuelve a ocultar el paisaje, subir a alguna de las montañas que lo rodean, pasear entre los restos de la aldea… Uno de esos sitios que hay que ir una vez en la vida, y que por sí sólo merece ya la pena viajar a Perú.
