Visitando las culturas mesoamericanas en el Museo de Antropología

Visitando las culturas mesoamericanas en el Museo de Antropología


El Museo Nacional de Antropologà­a en la Ciudad de México, es una de las joyas de la arquitectura mexicana contemporánea, obra de Pedro Ramà­rez Vázquez. Sus volúmenes compactos, se organizan alrededor de un patio con un gran estanque central, en el que la enorme cubierta rectangular de hormigón llama la atención. La celosà­a, tiene forma de serpientes idealizadas, que simbolizan la vida y el exterior tiene ornamentos del zacatecano Manuel Felgueréz, sobresaliente artista perteneciente a la generación de la ruptura.

El museo, fue inaugurado en el año de 1964 y ahora alberga una insuperable colección de piezas que pertenecen a diferentes culturas mesoamericanas. La obra ”�"Muro de las calaveras”￾ que también fue realizada por Felgueréz, es una escultura de 400 metros que recorre su perà­metro por avenida de la Reforma. Fue terminada durante el 2014 y recrea un tzompantli azteca, el evidente sà­mbolo de la muerte.

Por dentro y por fuera, se encuentran la vida y la muerte. Si crees que el exterior es impresionante, lo que guardan las diferentes salas, son tesoros de las culturas mesoamericanas que no tienen precio. En la sala del Poblamiento de América se encuentran las maquetas de diversas actividades: la caza del mamut, el tallado de la piedra, la molienda del maà­z. En la del Preclásico, El Acróbata, con los pies sobre la cabeza, simboliza el cà­rculo, la continuidad de la vida tras la muerte.

En la sala de Teotihuacán se muestran piezas fundamentales como el Disco de la muerte. La pieza del Sol, muestra su boca abierta que necesita ser alimentada con sangre y corazones al amanecer para que el ciclo no se detenga y asà­ la vida pueda continuar en la tierra.

Anillos de jade

Xipe Tótec es una figura pavorosa de Nuestro Señor Desollado, dios de la primavera y que lleva la piel de un sacrificado. Dicha figura es un brasero en el que se quemaba copal para alejar a los malos espà­ritus, y el humo salà­a por ojos y boca. Chalchiuhtlicue, la figura que en sus faldas lleva anillos de jade, tiene en el pecho una oquedad, en la que se ponà­a una piedra de jade o turquesa que luego se arrancaba, simulando, un sacrificio simbólico.



En la sala Mexica podremos encontrar la famosa Piedra del Sol, enorme y circular, tallada con crónicas de conquistas, dioses aztecas agarrando del pelo a dioses conquistados, y aunque todos creemos, no contiene un calendario que cubra un año completo, sino un año con 260 dà­as mà­sticos.

Cerca, dos grandes esculturas, un jaguar y un águila, la Tierra y el Sol, la noche y el dà­a, tienen en el centro un hueco para la sangre y los corazones. En Grecia importaba el hombre, y aquà­ importan los dioses… y alimentarlos.

Hay cerámicas, esculturas, jade, turquesa, ojos hechos con obsidiana y concha; dioses salvajes, a menudo de una belleza sobrecogedora, horripilante incluso; coyotes, tortugas, serpientes, cuchillos, calaveras, mantos de plumas, el busto de un hombre borracho de pulque, los dientes hechos con conchas blancas, los ojos con concha roja.

En la de Culturas de la Costa del Golfo se pueden observar cabezas olmecas gigantes y pequeñas figuras de ranas, peces y caracoles. En el jardà­n hay reproducciones de los frescos de Bonampak y la culminación de la pintura maya. En la sala maya estará la tumba de Pakal el Grande, portando su extraordinaria máscara de jadeà­ta.

Aún hay mucho por ver: en las salas de Oaxaca, de Occidente, del Norte. En una de las pardes del patio se leen algunos versos traducidos del náhuatl de los Cantos de Huexotzingo: ”�"¿Solo asà­ he de irme? ¿Como las flores que perecieron? ¿Nada quedará en mi nombre? ¿Nada de mi fama aquà­ en la Tierra? ¡Al menos flores, al menos cantos!”￾. Versos hermosos, un lamento que refleja una preocupación universal y que explica muy bien a qué responde todo lo que se exhibe en el museo, un canto a la vida, un grito de terror ante la muerte, un deseo de permanecer o, al menos, de dejar huella.



Artículos Relacionados con Visitando las culturas mesoamericanas en el Museo de Antropología