Brasil es el país más grande de toda Sudamérica, y gracias a su extensión, también presume de tener el mayor número de playas de toda esa zona del continente americano. Aunque a todos nos sonarán playas como las de Bahía o las de Sao Paulo, este país esconde algunos lugares recónditos de una belleza inigualable.
Como por ejemplo, las lagunas naturales de Lençois Maranhenses, un parque nacional situado al este del país y que está formado por más de 50 km de dunas de arena blanca. Este desierto, tiene su punto particular en que en la temporada de lluvias, en las zonas bajas de las dunas se forman unas preciosas lagunas de agua dulce y cristalina que crean un paisaje de inigualable belleza.
Las lagunas, que se secan completamente en las estaciones más calurosas del año, se llenan de vida animal y de turistas apasionados durante los meses de junio a septiembre, cuando es más recomendable su visita. Seguro que un baño en este paraíso no es fácilmente olvidable, ¿no os parece?
