Los días siguientes de la boda son muy especiales, pues permiten disfrutar del recién contraído matrimonio sin preocupaciones. ¿Qué mejor pretexto para pasar unas vacaciones inolvidables juntos y vivir experiencias que perdurarán en la memoria durante toda la vida? Para obtener el máximo provecho de este momento tan especial, siempre vale la pena planear un poco y hablar con la pareja para elegir un destino que ambos encuentran romántico o emocionante.
Nuestra experta en lunas de miel comparte algunas sugerencias para iniciar la conversación y comenzar a planear.
Estilo de la luna de miel. ¿Se les antoja visitar una playa apartada? ¿Prefieren un lugar rústico y romántico? ¿Un destino turístico de lujo, de cinco estrellas? ¿O qué tal un lugar lleno de aventuras, donde no haya televisión, internet ni teléfono? ¿Un lugar para verdaderos amantes de la comida donde puedan disfrutar juntos la gastronomía local e incluso tomar una clase de cocina?
Ubicación. Una vista al mar para gozar las puestas de sol, un pueblo lleno de historia y cultura, modernas urbes, desierto y montañas, destinos turísticos para adultos: ustedes elijen el telón de fondo de su aventura romántica.
Alojamiento. Pueden hospedarse en centros turísticos de lujo, hoteles pintorescos e íntimos, hoteles boutique y Tesoros de México, hostales que incluyen cama y desayuno, hoteles con todo incluido, spas, cabañas, bungalows… las opciones son infinitas.
Alimentos. Aquí podrán deleitarse con los llamados “antojitos”, comidas lujosas, días de campo, recetas étnicas, platillos del mar y mucho más.
Actividades. Practicar golf, pescar, tomar el sol, jugar tenis, realizar excursiones ecoturísticas, visitar museos de arte, leer y relajarse, caminar por senderos, bailar en clubes nocturnos, asistir a espectáculos, descansar, nadar, tomar una copa en el bar del hotel. ¡Imposible aburrirte con tantas actividades!
Traslados y hospedaje. Únicamente en primera clase, utilizando kilometraje, todo incluido, todos a bordo, entrenaremos ahí.
