Morir en un avión debido a un accidente no es la única forma que existe de fallecer mientras volamos.
El titular suena un poco macabro y como que no parece venir a cuento. ¿Por qué queremos hablaros de algo asà? En realidad, tenemos un buen motivo: conseguir que os olvidéis, de una vez por todas, del miedo a morir por un accidente de avión.
A los viajeros normalmente les preocupa fallecer en un accidente que derive en que el avión se estrelle sin que se pueda remediar de ninguna manera. No obstante, tal y como un piloto ha mencionado al Huffington Post, hay otros peligros mayores que pueden llevar a que fallezcamos en un avión.
La moraleja de todo es que deberàa preocuparos más alguna de estas situaciones que el accidente de avión clásico que nos preocupa de forma constante.
Una de las posibles muertes en avión de las que nos habla el piloto se encuentra en que suframos un coágulo de sangre mortal. Esto se debe a las muchas horas que pasamos sentados en el avión, llevando a que sea posible que se forme un coágulo de sangre que nos produzca primero un grave dolor y después una posible muerte si no recibimos atención médica a tiempo. Según los estudios, los viajeros frecuentes tienen muchas más posibilidades de sufrir uno de estos coágulos que ponga en riesgo su vida.
La inhalación de humo nocivo también es una posible causa de muerte. Se pone como ejemplo lo ocurrido en el vuelo Air Canada Flight 797, en el cual una gran cantidad de pasajeros falleció debido a la inhalación de humo tras un incidente en el vuelo.
Los especialistas recomiendan que los viajeros frecuentes lleven en su bolsa una máscara de humo que les permita sobrevivir a situaciones complejas en las que el humo invada las instalaciones de los aviones.
Y en tercer y último lugar, aunque no tengas en cuenta que esto pueda ser un motivo de muerte, la deshidratación también puede ser causa de fallecimiento en el avión.
Hay distintos factores que nos llevan a que esta situación se complique, como ingerir demasiado alcohol, sufrir la altitud del vuelo o el aire que se respira en el avión.
Una deshidratación grave puede llevar a que perdamos la vida y no es algo que resulte fácil superar en el avión si nos encontramos en riesgo.
Ante estos posibles problemas que es posible que deriven en nuestra muerte mientras volamos, lo que está claro es que no deberàamos preocuparnos tanto porque el avión se pueda estrellar.
